Dentro de esta perspectiva, la producción de audiovisuales sobre el tema, nunca ha permanecido ajena. La historia del cine ha representado diversas escenas en las que la gastronomía cumple un papel central. Existe una gran cantidad de películas que se enfocan en el tema de comer y beber: la reunión de varias personas en torno a una mesa, es un recurso dramático idóneo para hablar de guisos, olores, amores, sueños, soledades, desilusiones que se erige en una alegoría sobre la condición humana.
Es decir, tanto el CINE como la GASTRONOMÍA hacen todo su esfuerzo en exaltar nuestros sentidos y nuestras almas.
De esta manera nace la iniciativa de enhebrar estas dos corrientes, bien consolidadas en sus principios y actuaciones, haciendo una comunión donde lo visual resulte en lo degustable.
